sábado, 22 de agosto de 2015

Conociendo a Anne Rice



                                                           
      



Anne O’Brice Rice nació el 4 de octubre de 1941 en Nueva Orleáns, hija de Katherine y Howard O’Brien. Sus padres la bautizaron con el nombre masculino de Howard Allen, pero la muchacha se hizo llamar Anne desde pequeña.
En el año 1956 falleció su madre y en 1957, en plena adolescencia, Anne se marchó a Richardson, localidad ubicada en el estado de Texas a la que su padre, funcionario de correos, fue trasladado.
En Richardson y en su etapa en el instituto Anne conoció a Stan Rice, con quien contrajo matrimonio en el año 1961, época en la que la pareja decidió mudarse a California, asentándose en la ciudad de San Francisco tras dejar Anne la universidad de Texas Woman’s College en Denton, Texas, para estudiar Filosofía y Letras en la Universidad de San Francisco, doctorándose en 1972 en Escritura Creativa.
Cuando nació su hija Michelle en el año 1966 Anne y Stan, que escribía poesía y daba clases en la Universidad de San Francisco, se marcharon a Berkeley. Michelle falleció a causa de una leucemia pocos años después, en 1972. En ese momento Anne se volcó en la literatura, comenzando a gestar sus Crónicas Vampíricas que fueron iniciadas con la novela“Entrevista Con El Vampiro (Interview with the vampire)” (1976). En el año 1978 tuvo un hijo al que llamó Christopher.
Posteriormente, y dentro de la citada serie Crónicas Vampíricas, escribió “Lestat El Vampiro (The vampire Lestat)” (1985), “La Reina De Los Condenados (The queen of the damned)” (1988), “El Ladrón De Cuerpos (The tale of the body thief)” (1992), “Memnoch El Diablo (Memnoch the devil)” (1995), “Armand El Vampiro (The vampire Armand)” (1998), “Merrick” (2000), “Blood And Gold” (2001), “Blackwood Farm” (2002), “Blood Canticle” (2003) y “El Príncipe Lestat” (2014).
Fuera de la saga pero con el mismo tema vampírico Anne Rice publicó títulos como “Pandora” (1998) y “Vittorio, El Vampiro (Vittorio, the vampire)” (1999).
Otra serie de Rice fue la dedicada a las brujas de Mayfair, compuesta por las novelas “La Hora De Las Brujas (The witching hour)” (1990), “La Voz Del Diablo (Lasher)” (1993) y “Taltos” (1994).
Con el nombre de Anne Rampling escribió novelas románticas como “Hacia el Edén (Exit to Eden)” (1985) y “Belinda” (1986), y como A. N. Roquelaure publicó libros eróticos como “El Rapto De La Bella Durmiente (The claiming of sleeping beauty)” (1983), “El Castigo De La Bella (Beauty’s punishment)” (1984) y “La liberación De La Bella (Beauty’s release)” (1985).
También abordó otros géneros, como las novelas de ambientación histórica, de misterio o fantástico, en títulos como “La Fiesta De Todos Los Santos (The feast of all saints)” (1979), “Un Grito En El Cielo (Cry to heaven)” (1982), “La Momia o Ramsés El Condenado (The mummy or Ramses the damned)” (1989), “El Sirviente De Los Huesos (Servant of the bones)” (1996) o “Violín” (1997).
Con “El Mesías: El Niño Judío” (2005) comenzó una trilogía dedicada a la figura de Jesucristo.
El thriller “La Hora Del Ángel” (2010) es una novela protagonizada por Toby O’Dare, despiadado asesino a sueldo que cambia su actitud tras encontrarse con un serafín. Viajando en el tiempo se enfrenta a una serie de sucesos criminales en la Inglaterra del siglo XIII. En la segunda parte de esta serie, “La Prueba Del Ángel” (2010), O’Dare viajaba a la Roma del Renacimiento.

En el año 2012 publicó “El Don Del Lobo”, la historia de un periodista que se convierte en hombre lobo.






El teatro en Bolivia se habría practicado desde el incario

                                                   









                                                         

Un estudio del actor y periodista español Daniel González Gómez - Acebo da cuenta que el teatro en Bolivia se practicaba desde la época de los incas, y descarta que esta actividad cultural haya llegado con los españoles en la colonización.
Teatro originario boliviano titula el libro sobre esta investigación histórica del teatro y la teatralidad de las culturas quechua, aymara, kallawaya y guaraní.
“La idea del estudio surge de descubrir el origen de este arte –explicó Gonzáles- porque mucha gente piensa que comienza con la época colonial, y lo que se muestra en el libro es que no es así, que hay un teatro mucho más desarrollado que el español. Al realizar las investigaciones me di cuenta que no había muchos escritos sobre el tema”.
Las primeras obras del siglo XIV, XV y XVI fueron Ollantay, Utqha Paukar y Wanka (la tragedia) del fin de Atahuallpa, estas dos últimas poco conocidas. Las tres son anónimas, es decir, no se conocen de su autoría.
Wanka del fin de Atahuallpa fue escrita por un amauta, pero no se supo el nombre, en el siglo XVI y una copia de la redacción apareció en el siglo XVIII.
El cronista peruano Juan de Santa Cruz, autor rescatado por Gonzáles, averiguó sobre una batalla entre indígenas y españoles en la que aparecen actores en plan de burla frente al oponente. “Uno de ellos se llamaba ‘llama llama’, eran actores que se ponían uno encima del otro y hacían burla a la gente”.
Dos géneros teatrales existían, entonces, el Wanka que significa tragedia y el aranway, similar a comedia. Un ejemplo de este tipo de obra fue encontrada por un etnólogo belga en los valles de Cochabamba, trataba de una historia de amor entre dos campesinos, tenía escenografía propia, un bosque artificial.
Investigaciones acerca del teatro aymara dan cuenta del origen de diferentes personajes que aparecen en danzas aymaras. Por ejemplo, el kusillo, el cual espantaba a los animales para que los campesinos pudieran cazarlos, éste participaba en diferentes bailes, no tenía uno propio.
Gonzáles para lograr este estudio recurrió a unas 50 crónicas de autores españoles, criollos e indígenas, tratados, monografías y estudios diversos. El libro fue presentado el 27 de marzo en ocasión del Día Internacional del Teatro.
”Ya entrando en las averiguaciones, vi que no sólo en el imperio inca practicaban teatro, sino que lo hacían las diferentes culturas originarias en ritualidades y su cosmovisión, esa interacción era considerada como elementos teatrales absolutos, para dar cuenta de esa experiencia como ejemplo, los Kallawayas”, según el autor.
Daniel González Gómez - Acebo, nació en Madrid, España en 1973, trabajó como periodista en revistas alternativas en su país. En 1998, llegó a Bolivia y se desempeñó en periódicos como La Razón, La Prensa, Los Tiempos, El Deber, Correo del Sur, Opinión, El Potosí y el semanario Pulso. Desde el 2001, es corresponsal de la revista española Primer Acto