Tía Ñola nació como un snack cultural es el primero en el rubro que cuenta con una cartelera permanente de actividades artísticas formando parte de la ruta cultural de la calle sucre inició con la venta de horneados en la villa Primero de Mayo luego el hijo de los propietarios Ariel Vargas fusionó el snack con un espacio cultural en la calle Ñuflo de Chávez en el centro de la ciudad.
En la calle Ñuflo de Chavez tenia un lugar comodo y tranquilo, una sala con mesas, un patio y un pequeño escenario con capacidad para 30 personas, ese lugar fue sede de los Premios Ñolita.
En su escenario se presentan géneros del teatro y música exhibe una variedad continua de producciones siendo la comedia uno de sus principales características cuenta con un espacio para talleres permanentes de teatro para niños y otras actividades culturales.
Estas manifestaciones artísticas se matizan con el menú variado que ofrece Tia Ñola, desde comidas típicas como el keperí o Sushi entre otras variedades, ofreciendo una mezcla entre sabor y arte
Tia Ñola evoluciono de snack a un restobar
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