Con la mirada humilde y cargada de sinceridad, el cineasta
más joven de Bolivia, Edgar Ortega (24), reveló que está en plena preparación
de su cuarta producción cinematográfica que llevará por título "Pasiones
secretas", una película erótica y controversial que actualmente está en la
etapa del casting ya que necesitará a centenares de personajes que estarán bajo
la dirección del joven cineasta y cuya producción general será de Juan Manuel
Vargas, quien trabajó en "En busca del paraíso", "Juancho y el
Pancho", "La ultima jugada", "Di buen día papá", entre
otras.
¿Qué tipo de gente necesitas?. Cada vez que inicio una
producción me embarco en una nave vacía
dirigido por mi locura, a este barco invito a otros locos que se interesen en
formar parte del proyecto, jóvenes, mayores, estudiantes, peluqueros, y
absolutamente a todos invito a que formen parte de esta locura, de ahí nacerá
la ficha técnica actores, productores y asistentes. Deben llamar a 73107078 y entrar al Facebook,
película "Pasiones secretas", darle me gusta y de esa manera se hará
la producción, el casting en Santa Cruz es el 21 de marzo.
¿Cómo te animaste a incursionar en una película erótica? Ha
llegado el momento de crecer como cineasta, en un principio la gente me
encasilló en el drama, pero puedo demostrar al público que también puedo
producir otros géneros, en este momento
hacer erotismo es un reto para mí, justamente por mi edad, me apasiona los
retos y desafíos, no le temo. Considero que contar esta historia de amor y
pasión es importante, voy a hacerlo con un erotismo artístico, sin caer en la
vulgaridad ni abusar del sexo.
¿Qué actores de renombre participarán? A nivel nacional he
pensado en varias personas, nuestros firmes candidatos para realizar el papel
de joven salvaje es Diego Saucedo, ex-Mister Bolivia; Alejandro Alcey, modelo;
Jéssica Suárez, actriz y modelo; Gisely Ayub, actriz y presentadora de
televisión, entre otros.
¿Es fácil o difÍcil conseguir apoyo para hacer cine en
Bolivia?. He realizado hasta este momento tres producciones, cuando produje
"Vivir contra el tiempo", no tenía presupuesto, solo lo poco que
junté con mi trabajo de atender tiendas.
Es difícil, porque por falta de
presupuesto ni siquiera repetí algunas escenas y lo dejé como quede. En el
último momento me apoyaron amigos que confiaron en mí, con ese dinero pude
promocionar y exhibir la película en cines del país.